
ABIÓTICOS
Es un hecho constatado que las uvas procedentes de tierras altas tienen más calidad: la radiación solar es mayor, la diferencia térmica entre el día y la noche es mayor, los vientos de altura proporcionan una mayor sanidad de la uva, lo que permite un tipo de viticultura que no necesita recurrir a pesticidas; a mayor altitud los suelos son más pobres y pedregosos, por lo que permiten un mayor drenaje para la vid. La capacidad fotosintética en un viñedo depende de la radiación solar y de la máxima superficie foliar expuesta, lo que favorece claramente al viñedo de altitud.
Además la niebla que baña los viñedos en la zona de Asti permite refugiarse a la uva de cualquier posible sequía.
Proporcionando una gran calidad a la uva.
Así es precisamente el biotopo del piamonte, zonas con cultivos en tierras altas.
